La poda y la formación de plantas se utilizan tanto para mejorar la salud y la fuerza de cada ejemplar como para evitar que algún fallo en su estructura cause una enfermedad o provoque un daño. Sin embargo, los beneficios de una poda profesional van más allá de esas funciones básicas. Un jardinero bien informado sobre el crecimiento y el comportamiento de una planta podrá, además de mejorar el aspecto general, controlar la abundancia de flores o de follaje, potenciar la formación de frutos y crear efectos especiales o combinaciones de plantas muy vistosas. Descubra dónde, cuándo y cómo podar rosales, frutales, trepadoras y árboles y arbustos ornamentales para sacarles el máximo partido. Esta guía práctica incluye explicaciones detalladas para cada técnica, ilustraciones comentadas con el punto exacto donde se debe cortar, además de instrucciones para más de 800 plantas de jardín.